Cosas que hacer en Vietnam
Vietnam es un fantástico que país que ofrece un gran abanico de opciones y lugares que visitar según los gustos de cada viajero pero como ejemplo aquí les contaremoss algunos de los mas destacados
– PERDERTE EN LOS ARROZALES Y PUEBLITOS DE LOS ALREDEDORES DE SAPA. Sapa se convirtió en uno de los lugares más visitados del norte vietnamita. Una de las razones es la posibilidad de observar etnias locales y paisajes increíbles. Pero, al mismo tiempo, despertó la codicia de los empresarios y por todo te quieren cobrar. Recuerdo que cuando llegamos al pueblito, una de las cosas que más nos decepcionaron fue la cantidad de carteles en inglés que podían leerse a lo largo de la calle principal. Relacionado con esto último, cada dos pasos que hacíamos nos ofrecían alguna excursión o caminata. Nuestro consejo es quetomen cualquier camino de tierra que sale de la calle principal y caminen. El propio sendero y la amabilidad de la gente los va a guiar. Así, descubrirán aldeas solitarias y extensos campos de arroz. No vale la pena pagar para caminar por esta zona…
También se van a encontrar con muchos niños que, a cambio de unos billetes, se ofrecen para llevarlos a dar una vuelta por las aldeas de alrededor. A nosotros no nos gusta contribuir con esta especie de “trabajo infantil”, pero quedará en cada uno de los viajeros la decisión final.
Si van en la época seca, las fotos salen con otros colores…
– COMER EN EL MERCADO DE SAPA. Si quieren comer auténtico y barato no dejen de sentarse en alguna de las mesas alargadas que ofrece el mercado de Sapa. En el centro de cada mesa suelen poner recipientes con la comida cruda que luego preparan de una manera sabrosa. Allí descubrimos uno de los ingredientes de la comida vietnamita que más nos gustó: la salsa de pescado. Tengan cuidado con la cantidad que utilizan, ya que es muy fuerte, sólo se usa unas gotitas por plato. Imperdible.
– NAVEGAR POR HALONG BAY. Uno de los lugares turísticos más llamativos y visitados del país es, sin dudas, la bahía de Halong. Esto se convierte en un problema. ¿Por qué? Precisamente por la cantidad de gente que hay todos los días a toda hora. Cuando pasa esto, en el lugar del mundo que sea, suele ser difícil abstraerse y disfrutar lo que el lugar tiene para ofrecernos. Nosotros tuvimos la suerte de poder conocer este hermoso lugar a través de la gente de couchsurfing, pero sabemos que no siempre se puede acceder a estas opciones.
Una alternativa a las excursiones que te ofrecen es juntarse con otros viajeros y contratar algún barquito privado que ofrezca una navegación por lugares alternativos a los más visitados. Pueden llevarse las provisiones ustedes mismos y ahorrar en lo que a comidas y bebidas se refiere.
Igualmente, los paisajes son hermosos y, en algunos sectores, me recuerdan a la zona de Guillin, en China.
– ALQUILAR UNA MOTO EN HANOI. Si hay una palabra que se relacionó con nuestro viaje a Vietnam, esa palabra fue: motos. Motos, muchas motos, muchas, muchas motos fue lo que vimos en las grandes ciudades de Vietnam, especialmente en Hanoi. La mayoría de los habitantes de la ciudad tiene moto, una o dos. Y esa cantidad de motos contribuye a que la ciudad sea una de las más contaminadas del país. Por eso, para vivir y sentir en carne propia cómo es manejar y vivir en una ciudad donde las motos son las que mandan, qué mejor idea que alquilarte una.
Además, no sólo podés recorrer la ciudad sino que también es buena idea dar una vuelta por los alrededores. Por ejemplo, en las afueras de Hanoi se pueden visitar plantaciones de plátano y varios templos y pueblos pequeños con arquitectura colonial. Pueden ver nuestra experiencia en este video (la calidad no es muy buen y es un poco largo, pero vale como muestra).
– DEGUSTAR, LENTAMENTE, EL CAFÉ VIETNAMITA. Nos costó acostumbrarnos al café vietnamita. Principalmente porque es un café fuerte (por lo menos para nuestro paladar) y lo toman sin leche fresca (cosa a la que estamos muy acostumbrados). Si uno pide leche para el café casi nunca tienen y, si tienen, esleche condensada. Les aconsejamos probarlo con leche condensada que queda muy rico. Pero acá lo más importante es lo de “lentamente” y esto está relacionado con la forma en que lo preparan.
El café se sirve en un vaso de vidrio. El vaso te lo dan vacío o con un poquito de leche condensada en su interior. Sobre el vaso hay un recipiente/filtro que contiene el café molido y agua caliente. El filtro es muy pequeño por lo que las gotas de café caen lentamente. Mientras el café cae es el momento ideal para leer, conversar o simplemente mirar a nuestro alrededor.
Muchas personas en Vietnam toman el café frío y le agregan hielo.
Uno de los “comercios” que más nos llamó la atención y nos gustó fue “el café”. No el café donde iban los turistas, sino el café donde iban los locales. Cualquier lugar podía convertirse en pocos minutos en un “café al paso”.
Nos gustaba mucho el sabor (o mejor dicho, el aroma) mezclado con chocolate o vainilla que tenía casi siempre el café, por eso decidimos comprar un paquete pequeño. El café que más nos recomendaron fue el de la marca Trung Nguyen. Buscamos ese famoso café hasta que lo encontramos en un mercado, pero nunca pudimos degustarlo porque nos lo robaron o se cayó de la parte superior de la mochila. Lo descubrimos cuando llegamos a Kuala Lumpur en un vuelo de Air Asia desde Laos. Queremos pensar que en el momento en que tiran con “tanto cuidado” el equipaje desde el avión o hacia el avión, el protector de la mochila se salió, el cierre del bolsillo se abrió y el pequeño paquete con olor a café de vainilla se cayó…
– PROBAR LA CERVEZA MÁS BARATA DEL MUNDO. No será la más rica, pero es la más barata. Pormenos de 30 centavos de dólar (en alguno casos, por 15 centavos) podés tomar la Bia Hoi. Sí, es la más barata, pero creo que también es la cerveza más aguada que probé en mi vida. La encontrás en cualquiera de los puestos de comida de la calle de cualquier ciudad.
Hasta los animales la toman…
– ABSTRAERSE EN EL CASCO HISTÓRICO DE HANOI. El centro histórico de Hanoi es muy visitado por los viajeros y es donde se concentran los hostales, hoteles, restaurantes, casas de cambio, agencias de viajes, bares, etcétera. Pero es un buen ejercicio tratar de abstraerse de esas cosas y observar el Vietnam más auténtico que todavía puede encontrarse allí. Cada una de las calles de este sector un poco laberíntico de la ciudad se especializa en la venta de un tipo de producto. Así, uno encuentra calles donde solo venden ropa, otras con zapatos, otras con objetos de aluminio, otras con templos de diferentes tamaños y colores para colocar en el ingreso a los hogares, etcétera. Mientras caminás por las calles es interesante ver cómo transcurren las horas lentamente para los vendedores de cada local y cómo van de un lado para el otro los vendedores ambulantes en sus bicicletas o, simplemente, con su carga a cuestas. También es buen ejercicio levantar la mirada y observar la arquitectura del lugar, con los cables enredados y cruzados a la vista de todos, las casas angostas y la ropa colgando de las ventanas.